Confirmamos que el mundo del conocimiento no es solo de intelectuales, que el sentido común no es innato en todas las personas y que, más allá de bromas, algunos usuarios merecen un reconocimiento por hacer más divertidos los días de quienes trabajan en las bibliotecas.
Acá le presentamos algunos personajes, historias y preguntas curiosas que se esconden en el recinto del conocimiento. Todo lo que sigue a continuación han sido preguntas y solicitudes realizadas en diferentes bibliotecas colombianas (de verdad: no nos las inventamos).
Para ser amigo de Simón Bolívar y estar vivo se necesita tener mínimo 186 años. Nos contaron que alguien asegura haber vivido épicas historias con el libertador.
Dedicarse a escribir un libro en la época que surgió el cristianismo puede ser creíble; lo que no, es que quien supuestamente condenó al líder del movimiento religioso haya escrito un texto sobre este suceso.
Para matar un mar se necesitaría más que armas y motivos, aunque por donde se mire puede ser una misión imposible.
Los mapas son a la cartografía lo que los planos son a la arquitectura.
Dicen que loro viejo no aprende a hablar, pero con este señor nos dimos cuenta de que la motivación es más fuerte que cualquier dicho.
“Solución obtenida tras extraer el líquido interior de la citrus sinensis con un objeto llamado exprimidor, para posteriormente ingerirlo en el desayuno” podría aparecer en un libro como explicación a la pregunta:
Puede que la cantidad de libros que hay sobre los estantes no sea una prueba suficiente de encontrarse en una biblioteca.
Realizar un mapa conceptual para sintentizar y dividir una idea junto con la regla de tres son los únicos conocimientos que valoramos del colegio, pero no sabemos si el mapa pueda ser útil para dividir la idea de idea.
Ser reina de belleza puede ser el sueño de muchas jovencitas que quieren cambiar el mundo sobre una pasarela; sin embargo, para este señor, es una cita fija todas las tardes en la biblioteca para prepararse.
