[ Veintiuna/: ]
Veinte y uno/ Brujería avanzada que se practica con los pies y que consiste en rebotar una pelota de fútbol sin dejarla caer/ Hazaña de alta dificultad.
Gracias a las enseñanzas de Obi Wan y Yoda sabemos que la fuerza cósmica que fluye a través de nosotros puede hacer que logremos hacer levitar y manejar a nuestro antojo un x-wing starfighter o un simple androide de protocolo para el asombro de nuestros espectadores. Solo debemos dejar que los midiclorians hagan los suyo y así podremos dar 21 golpecitos a un balón que esta en perfecta armonía con nuestros movimientos.
Desde tiempos inmemoriales los humanos hemos tenido esa inclinación por poseer talentos a los cuales no tenemos acceso, como conseguir el amor eterno, el poder ilimitado o por qué no, hacer una 21 y ser lo último en guarachas. Así que si uds es de esos como yo (o sea un ser con coordinación poca o nula) podemos optar por vender el alma para conseguirlo; la gente lo hace todo el tiempo a cambio de una donut, así que no lo piense mucho.
Lo más importante a la hora de aprender un deporte es entrenar hasta el cansancio y nada mejor que hacerlo bajo la supervisión del rey del fútbol, un tipo calidoso que sabe del tema y puede convertir a cualquier Daniel San en el mejor ventiunista do mundo.
Es de sabiduría popular que si algo no funciona es porque se soltó alguna soldadura y hay que meterle cautín, o eso me enseñaron en mi casa, y como los humanos venimos al mundo tan mal hechos toca meterle ciencia ficción a la vaina y construirnos una buena pierna cyborg con sensores de movimiento y respuesta automática. Si quiere puede añadirle bluetooth para transmitir el entrenamiento directamente como en Matrix, pero esta opción es cuestión de gusto.
Si ninguna de las opciones anteriores funciona podemos recurrir a los meteoritos: rocas que han cruzado el universo millones de años y que caen en nuestro planeta trayendo consigo sustancias capaces de convertir estos pobres cuerpos decadentes en seres con superpoderes futbolísticos. Solo hay que tener cuidado con no perder la cabeza y pasarnos al lado oscuro, porque como ya lo dijo el gran Nick Fury "un gran poder conlleva una gran responsabilidad".
