Aunque la situación laboral del país no es la más promisoria, ver algunas hojas de vida hace pensar que la culpa no siempre es del empleador o de la falta de oportunidades: se ven desde hojas de vida sin una sola tilde (ya no pueden echarle la culpa a las máquinas de escribir) hasta fotos tipo MySpace o Hi5 o información tan trascendental como “mi hobby es pensar”. Estos son algunos consejos a la hora de enviar su currículo para un posible trabajo.
No se tome una selfie y mucho menos frente al espejo. El clásico 3 x 4 cm en fondo azul es infalible. Evite las gafas oscuras.
Su nickname, alias o apodo no cuenta como nombre. Escribirle al empleador como el “parcero” del barrio no hace más creativa su hoja de vida ni ser lambón suma puntos.
Procure que un adulto responsable y sensato lea su hoja de vida antes de enviarla.
Sus posteos en redes sociales no cuentan como publicaciones o experiencia laboral. La izada de bandera, mención de honor en la feria de la ciencia del colegio, curso de karate, natación o feng shui no cuentan como reconocimiento profesional.
Sus redes sociales no son un dato de contacto. También evite los correos como ilovedarkness@… o mamadesupersamuel@…
Esto no es una tesis, trate de que su hoja de vida pese menos de 1 MB y, aunque el diseño es muy importante, evite que parezca una obra de Jackson Pollock.
Ilustraciones a cargo de los alumnos del taller de ilustración online del nivel 2:
Coordinador: Carlos Higuera
