Bogotá es dura y fría y hermosa y desafiante y dura otra vez. Sus habitantes, locales o de otros lugares, desarrollan una gruesa capa de callo existencial para sobrevivir; sin embargo, a veces no resulta suficiente. Este listado es al mismo tiempo una lista implícita de recomendaciones para enfrentar las baldosas que escupen y el Transmi en hora pico.