Sus composiciones estructuradas y simétricas han sido imagen de marcas como Coca-Cola, Paul Smith, Levis, Camper y en accesorios de moda que ahora recrea en su propia marca.
Desde antes de graduarme en Diseño Gráfico trabajaba en pequeños proyectos de ilustración para algunas revistas en Medellín. Una vez me gradué, trabajé independiente en proyectos de diseño gráfico. Trabajé un par de años montando la parte gráfica del espectáculo navideño que se hace en Noel (en la fábrica de Medellín). Trabajaba haciendo proyectos puntuales para Comfenalco y algunas revistas. Un par de años más tarde decidí que necesitaba salir y cambiar un poco, así que decidí irme a París a estudiar francés a la Sorbona y allí tuve un tiempo para descansar del diseño y del trabajo para clientes.
Creo que siempre tuve una gran inclinación hacia la ilustración y al uso intenso de los colores.
Su estilo reúne elementos del arte japonés, está lleno de detalles, de patrones de figuras y de colores que recuerdan la estética del Art Nouveau. ¿Cómo fue esa exploración creativa, de qué fuentes tomó elementos para estructurar su estilo?
He tenido la gran fortuna de viajar mucho en varios períodos de mi vida. Me interesa mucho ver cómo las diferentes culturas se expresan gráfica y artísticamente. La historia del tratamiento de las imágenes a través del tiempo también es una gran fuente de inspiración. Creo que el estilo es el resultado de muchas percepciones, vivencias, intereses, experiencias y aprendizajes a lo largo de mi vida.
Mi trabajo en general está fuertemente influenciado por todo lo que viví en Colombia. Allá nací, crecí y empecé a tener mis primeras percepciones del mundo y de la vida. Durante toda mi infancia tuve la gran suerte de tener muchísimo contacto con la naturaleza y eso es algo que se nota a leguas en mi trabajo. Así que obviamente de Colombia viene la fascinación absoluta por la naturaleza, el uso de los colores, la alegría y la intensidad. El hecho de salir de Colombia y de vivir en otro lugar hace que uno tome una perspectiva diferente de su vida, de su país, de sus recuerdos y hay cosas que se valoran aún más, cosas que cuando vives allí permanentemente tal vez las das por sentado, como la luz, los colores, el clima. El hecho de vivir aquí en España me hace valorar más todas esas cosas cuando regreso a Colombia. Barcelona es una ciudad hermosa, me encanta el modernismo catalán. Aparte de esto es también una ciudad en la que conviven muchas culturas y esto también es una gran fuente de inspiración para mi trabajo. Aquí valoro inmensamente la tranquilidad con que se puede vivir. El hecho de que sea una ciudad en la que puedes ir a casi todas partes andando, es una ciudad pensada para los peatones, con lindos espacios públicos, también está el mar, la playa, es un ambiente muy relajado y descomplicado en el que da gusto vivir.
Para mí la naturaleza es una fuente inagotable de inspiración, una fuente inagotable de colores, texturas, formas, detalles. La naturaleza es perfecta.
Kaleidoscope Aphrodisiac Elixir from catalina estrada on Vimeo.
Estoy muy agradecida con las galerías de surrealismo pop que fueron quienes inicialmente creyeron en mi trabajo y quienes más lo promocionaron. Por otro lado, creo que en general la gente se siente más cómoda cuando puede catalogar los estilos de las personas. Yo por mi parte suelo trabajar de manera más espontánea sin pensar tanto en cómo será catalogado mi trabajo. El estilo hace que tu trabajo se reconozca y se distinga de los demás, que tenga una identidad propia y la belleza es una noción personal de la estética.
Trabajo en casa, en la sala, donde comparto espacio con mi marido Pancho Tolchinsky, que es fotógrafo. Trabajo en dos mesas, una para mi computador y otra para mis proyectos de arte manuales. En realidad disfruto ambos métodos. Cuando trabajo en digital uso Adobe Illustrator y Photoshop. Para mis trabajos manuales, suelo utilizar acuarelas y acrílicos en papel y madera. Para los encargos comerciales, por lo general empiezo a trabajar directamente en el computador, lo que me facilita los continuos ajustes de colores, composición y tamaño. Una vez tengo la composición y estructura resuelta empiezo a jugar un poco con los colores hasta encontrar un equilibrio y quedar contenta con el resultado.
Tengo algunas imágenes que reproduzco en ediciones limitadas, algunas ilustraciones digitales y tengo pinturas que son piezas únicas.
Creo que lo más importante es lograr desarrollar un lenguaje propio y personal que haga que tu trabajo sea reconocible. Encontrar una manera personal de trabajar en la que uno se sienta cómodo y sobretodo que le permita a uno disfrutar lo que hace.
En mi caso personal he sentido una gran libertad en los proyectos de moda con mis ilustraciones y disfruto muchísimo viendo cómo las imágenes cobran vida sobre otros materiales; ver las caídas de las telas, las texturas, las formas. Ha sido una muy linda experiencia.
Recientemente incursionó en el diseño de wallpapers y de objetos decorativos para el hogar. ¿Cómo se dio el desarrollo de esas colecciones y qué otras aplicaciones de sus diseños le gustaría explorar? ¿podría contarnos algo de los proyectos que está desarrollando ahora?
Últimamente me estoy concentrando bastante en fortalecer mis proyectos de licencias, que son colecciones de diferentes productos con mis ilustraciones y con mi nombre como sello y marca. Han salido colecciones de bolsos de viaje, papeles de pared, ropa de cama, paraguas, cuadernos y productos escolares para chicas, entre muchos otros. Ahora mismo estamos montando segundas temporadas de algunas de estas colecciones y empezando a planear las nuevas que están a punto de salir.