Porque más de uno sufrió con las batallas entre Goku y malandrines como Maki Gero o Majin Boo, nos fuimos de valientes a ver la nueva película de esta serie que dejó a más de uno queriendo poder hacer la Genkidama.
Si recuerda esas tardes después del colegio viendo Dragon Ball acompañado de un sándwich que se regaba sobre el uniforme cuando su boca –estupefacta– no podía creer que otra vez hubiera muerto Goku, esta película le puede gustar. Dragon Ball Z: La resurrección F es el nuevo filme de la saga, escrito por Akira Toriyama, que se estrena hoy en la cartelera nacional. Tuvimos la oportunidad de verla y la verdad es que nos la gozamos.
Puede que no cuente nada diferente, ni proponga retos o enemigos nuevos, pero comprendemos perfectamente que personajes como Freezer son difíciles de superar. Y precisamente esta será la tarea de Kakaroto (Vegeta no lo pudo bautizar mejor) y sus amigos.
Si disfrutó la serie en los noventa, indudablemente va a reír en esta película porque, además de tener ese humor que los japoneses ocultan tras sus ojos rasgados, personajes icónicos como el maestro Roshi harán mucho más que morbosear a cuanta mujer se les pase por en frente. La resurrección F cumple un papel de aperitivo ante la nueva serie Dragon Ball Super, que representa un reto muy grande para sus realizadores: así como hay hinchas de equipos de fútbol, hay hinchas del anime que no perdonarían un remake mal hecho.
Un cambio de la película interesante es que la música es más contemporánea, con sonidos que recuerdan a Megadeth y Daft Punk. Si quiere que le contemos más, pues no lo haremos. Lo que sí le podemos decir es que, tanto la historia como las animaciones, harán que su ojo titile lleno de nostalgia.
Véala si quiere saber a que Krilin lo...
