Durante tres días de agosto, Bogotá estuvo invadida de rock: punk, metal, hardocre, punkclore…
Como ya es tradición, nos dimos una vuelta por el Parque Simón Bolívar para ver cómo los asistentes hicieron suyo el Festival Rock al Parque.
Cabezas que saltan al ritmo de las guitarras eléctricas. Pogo. Brazos que se levantan para apoyar el coro de alguna canción. Más pogo. Días de sol y atardeceres amarillos y rosa. Algo de lluvia. Camisetas y pelos de colores. Mucho cuero negro.
El Festival Rock al Parque lleva más de veinte años siendo la vitrina de millones de rockeros –y otros asistentes curiosos que solo van a pasar la tarde- que cada año llenan de buena onda el Parque Simón Bolívar en un momento de comunión musical que no tiene comparación en el continente. Por supuesto, como ya es tradición, nosotros estuvimos ahí.
FOTOGRAFIAS: PAUNKS ACOSTA Y ERICK ESPEJO
