Una plataforma para la generación de paz.
Fotografía: Federico Ríos.
Llegó la hora de hacer la paz, en serio. Y con las manos de los jóvenes.
omos los hijos de la guerra. Nos atrevemos a afirmar que la gran mayoría de los colombianos estamos cansados de medio siglo de balaceras y malas noticias. Y no es una frase de reina de belleza o de político en campaña: de verdad, queremos pasear por todo el país sin temerle a los grupos armados (de cualquier color) y saber que es posible trabajar (con nuevas ideas y el poder de los jóvenes) para hacer de Colombia un lugar mejor.
Han pasado muchas generaciones de colombianos soportando los desmanes, las tragedias y, sobre todo, la desazón de vivir en medio de una violencia incesante, que nos cierra puertas, que agobia. Así para unos pocos la guerra sea un negocio y para otros tantos signifique triunfos ideológicos, ya es hora de hacer la paz.
Y no nos vamos a poner a hablar de banderitas blancas o palomas, ni siquiera de marchas para tomarse selfies con los amigos, sino de las personas que desde la cotidianidad del país –y en los rincones que poco les interesan a los noticieros– representan una generación de paz: humor, arte, deporte, música, respuestas que no necesitan la violencia para ser contundentes, actos pacifistas que van más allá de los discursos o de las etiquetas. La pregunta que lanzamos hoy en Bacánika es: ¿Seremos capaces de acabar con la violencia?
Este artículo hace parte de ¡Pacifista! Una plataforma para la generación de paz: un proyecto de VICE enfocado en contenidos sobre la búsqueda del fin del conflicto armado y la construcción de paz en Colombia.
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