¿Qué tanto se parece su vehículo a usted?
Aquí le damos unos consejos para tener personalidad y estilo sin extravagancias.
El color es su carta de presentación. Piénselo bien:
usted no es el protagonista de Rápido y furioso y “ser original” no significa llamar la atención.
No maldiga el tráfico y el estado de las vías:
el carro será su guarida, su burbuja para sobrevivir a la ciudad. Por eso, escoja un vehículo funcional.
Con accesorios simples y prácticos puede lograr algo mucho más auténtico que Enchúlame la máquina versión “La playita”.
La calidad de la música es más importante que el volumen. Que su carro no se convierta en chiva rumbera.
Este no es el carro de su papá: pregúntese si el perrito que mueve la cabeza, el espaldar de madera y el zapatico colgado del retrovisor reflejan su personalidad.
