Esta es una compilación de esas canciones que quiero que mi hija escuche antes que el reggaetón llegue a sus oídos.
Ahora sé de qué habla la gente cuando dice que la vida cambia con un hijo (hija, en mi caso). Hoy que tengo estos zapatos puestos y ese extraño superpoder de profetizar las cosas con la infalible palabra de papá, entiendo que “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”… o responsabilidades.
Junto con hacer de caballito y cambiar pañales malolientes sin importar lo cansado que esté o la hora de la madrugada, llega la gran tarea de educar y hacer de esa pequeña persona alguien un poquitico mejor que yo, más responsable y, por qué no, con un mejor gusto musical.
En mi caso –y con la esperanza de mantener a mi hija lo más alejada posible de ciertos géneros–, hago esta recopilación para ella.
Nota: Los bebés aún no traducen las letras, así que preste más atención los ritmos.
ESTE ES MI LEGADO:
