Mi nombre es David Jáuregui Sarmiento pero en realidad soy uno más del montón. Imprudente, aunque no por convicción sino por descuido; ignorante, porque prácticamente sé nada de muy poco y, sobre todo, soy un tipejo sin gracia al que la gente empuja en TransMilenio. Lo mío es la criticadera y la búsqueda de buena gente para contar su historia. Para mí, en la gente está "el meollo del asunto".